
Tabla de Contenidos
- Introducción
- Calefacción de líneas de gas natural en el Campo Cusiana, Colombia
- Trazado térmico en la central geotérmica Cerro Pabellón, Chile
- Protección térmica en unidades de superficie de extracción petrolera, Ecuador
- Mantenimiento de temperatura en sistemas de biodiésel, Argentina
- Heat tracing en proyectos de gasoducto en altitudes andinas, Perú
- Conclusión
Introducción
El heat tracing ha dejado de ser una solución reservada únicamente para sectores industriales complejos y se ha consolidado como una tecnología crítica en el sector energético latinoamericano.
Su capacidad para mantener temperaturas controladas en tuberías y equipos permite evitar problemas como la formación de hidratos, la solidificación de fluidos o las pérdidas térmicas en condiciones climáticas extremas.
En proyectos de petróleo, gas natural, geotermia o generación eléctrica, el trazado térmico eléctrico ha sido adoptado para garantizar eficiencia, continuidad operativa y seguridad.
Este artículo presenta cinco casos reales de implementación de heat tracing en proyectos energéticos estratégicos de la región, que reflejan su utilidad en entornos geográficos diversos y condiciones técnicas exigentes.
1. Calefacción de líneas de gas natural en el Campo Cusiana, Colombia

En la operación del Campo Cusiana, uno de los principales yacimientos de gas en Colombia, se presentaba un riesgo recurrente: la formación de hidratos en las líneas de transferencia.
Estos compuestos sólidos, similares al hielo, se forman cuando gas y agua interactúan en condiciones de alta presión y baja temperatura, obstruyendo tuberías y afectando la producción.
Para solucionarlo, se implementó un sistema de heat tracing eléctrico de potencia constante en varias líneas críticas.
Los cables calefactores fueron instalados directamente sobre las tuberías recubiertas con aislamiento térmico, elevando y manteniendo la temperatura por encima del punto de formación de hidratos.
Esta solución no solo estabilizó el flujo de gas, sino que también redujo las paradas operativas por mantenimiento correctivo.
El sistema incorporó controladores automáticos con sensores distribuidos que ajustan la temperatura según condiciones reales del entorno, lo que además optimizó el consumo energético del sistema.
2. Trazado térmico en la central geotérmica Cerro Pabellón, Chile

La central geotérmica Cerro Pabellón, ubicada a más de 4.500 metros de altitud en el desierto de Atacama, es la primera instalación de este tipo en Sudamérica.
El desafío climático es evidente: grandes diferencias térmicas entre el día y la noche, posibles congelamientos, y presencia de minerales disueltos en los fluidos geotérmicos que pueden precipitar al descender la temperatura.
Para evitar la solidificación de sales y mantener los conductos operativos, se aplicaron sistemas de heat tracing en las líneas de transporte de salmuera y vapor, así como en equipos auxiliares como separadores y tanques.
Los cables autorregulantes permitieron un control preciso de la temperatura, ajustándose automáticamente según las condiciones ambientales sin riesgo de sobrecalentamiento.
El trazado térmico también fue instalado en las válvulas de control y estaciones de medición, donde el congelamiento podría causar bloqueos o errores de lectura.
Gracias a esta solución, Cerro Pabellón mantiene una producción estable incluso en condiciones extremas, demostrando que el heat tracing es clave en entornos geotérmicos de alta montaña.
3. Protección térmica en unidades de superficie de extracción petrolera, Ecuador

En los campos petroleros del oriente ecuatoriano, donde las lluvias tropicales y las noches frescas pueden afectar la temperatura de los fluidos extraídos, se ha implementado heat tracing en varios puntos del sistema de producción en superficie.
Particularmente, las líneas que transportan crudo pesado desde los pozos hasta los separadores requieren mantenerse por encima de 50 °C para evitar la solidificación del fluido.
El sistema instalado utiliza cables calefactores de potencia constante recubiertos con fluoropolímeros resistentes a hidrocarburos, y se complementa con aislamiento térmico de alta densidad.
Los controladores permiten gestionar de forma independiente cada tramo según la viscosidad del crudo y el caudal.
Esta solución térmica ha permitido reducir significativamente los tiempos de arranque en la mañana y ha disminuido el consumo de energía comparado con métodos como el vapor o el recirculado de fluido caliente.
Además, la instalación fue diseñada con protección frente a zonas clasificadas, cumpliendo normas internacionales para atmósferas potencialmente explosivas, lo cual es esencial en la operación petrolera.
4. Mantenimiento de temperatura en sistemas de biodiésel, Argentina

En plantas de producción de biocombustibles, como biodiésel o bioetanol, mantener la temperatura adecuada de los insumos es clave para que las reacciones químicas ocurran de forma eficiente.
En Argentina, varias plantas medianas ubicadas en provincias del norte y centro del país han incorporado heat tracing para mantener a temperatura controlada aceites vegetales, metanol y productos intermedios.
Los cables calefactores se instalan en tanques, reactores y tuberías de transferencia, asegurando que las temperaturas de operación no bajen durante la noche o en condiciones de baja radiación solar.
A diferencia de soluciones basadas en vapor o serpentines, el heat tracing ofrece un control más preciso y un mantenimiento más simple, con menor riesgo de fugas.
Además de mejorar la eficiencia del proceso, la implementación del sistema térmico ha permitido extender la operación durante el invierno y reducir pérdidas de producto por sedimentación o cristalización.
5. Heat tracing en proyectos de gasoducto en altitudes andinas, Perú

En proyectos de transporte de gas en zonas de alta montaña del sur del Perú, donde las temperaturas nocturnas pueden descender hasta los -15 °C, el heat tracing ha sido una herramienta esencial.
En particular, se ha aplicado en válvulas, estaciones de regulación y ramales de derivación expuestos al ambiente, donde la formación de hielo o la acumulación de hidratos podrían afectar la presión y el flujo.
Los cables calefactores autorregulantes, combinados con aislamiento de celda cerrada y cubiertas impermeables, han permitido proteger estos puntos sensibles sin necesidad de fuentes térmicas externas complejas.
Su implementación ha reducido los incidentes por congelamiento y ha permitido mantener operativos los gasoductos incluso en condiciones de helada extrema, sin interrupciones del suministro.
Además, los sistemas se han diseñado para funcionar con energía solar o híbrida en zonas remotas, lo que ha facilitado su integración con redes aisladas y ha demostrado su viabilidad en contextos rurales con baja infraestructura eléctrica.
Conclusión
Estos cinco casos demuestran cómo el heat tracing se ha convertido en una tecnología clave dentro del sector energético latinoamericano.
Desde el transporte de gas en altura hasta la operación de plantas geotérmicas y sistemas de biodiésel, su aplicación ha permitido mejorar la seguridad, la eficiencia y la confiabilidad operativa en condiciones desafiantes.
En un contexto donde la continuidad del suministro energético es crítica, el trazado térmico no solo resuelve problemas técnicos, sino que se presenta como una inversión estratégica en la infraestructura de petróleo, gas y generación eléctrica en América Latina.